Tarifa
Tarifa es una de las ciudades costeras con mayor proyección turística, al convertirse en el reino del windsurf.
Sus idílicas y extensas playas azotadas por el viento de levante hacen de Tarifa un lugar de culto para los aficionados a deportes náuticos como el windsurf, el kitesurf y el submarinismo, entre otros. Tras la Playa Chica, Los Lances y Valdevaqueros, se sitúa la Playa de Bolonia, con los restos de Baelo Claudia.
El municipio cuenta con cuatro espacios naturales protegidos: el Parque Natural de los Alcornocales, el Parque Natural del Estrecho, el Paraje Natural Playa de Los Lances y el Monumento Natural Duna de Bolonia, con más de 30 metros de altura.
Vejer de la Frontera
Vejer de la Frontera cuenta, a tan sólo 9 kilómetros de su núcleo urbano, con una de las playas más famosas del litoral gaditano, la Playa de El Palmar. Sus finas arenas doradas se extienden a lo largo de más de 4 kilómetros y contrastan con la claridad de sus aguas y un bonito entorno natural.
Declarada Conjunto Histórico y galardonada con el Premio Nacional de Embellecimiento, se asienta en una colina a cuyos pies discurre el río Barbate.
El viento de la zona es el aliado de los aficionados al windsurf.
Conil de la Frontera
Conil es, sin duda, un destino selecto para el turismo de sol y playa. Es uno de los pueblos de la comarca con más ambiente, sobretodo en verano.
Además de su importante labor alfarera (de las más representativas de la provincia) este pueblo agrícola y pesquero puede estar orgulloso de su cocina, por poseer platos tan deliciosos como el atún, el cazón en adobo, los calamares rellenos, los chocos con patatas y un largo etcétera.
Otros monumentos destacables son el Hospital de la Misericordia, la Ermita de Nuestro Padre Jesús Nazareno, el Convento de Nuestra Señora de las Virtudes y la Ermita del Espíritu Santo.
Sierra de Cádiz
El blanco va enlazando un pueblo con otro en la ruta que en el norte de la provincia atraviesa la Sierra de Cádiz: la Ruta de los Pueblos Blancos (Alcalá del Valle, Algar, Algodonales, Arcos de la Frontera, Benaocaz, Bornos, El Bosque, El Gastor, Espera, Grazalema, Olvera, Prado del Rey, Puerto Serrano, Setenil de las Bodegas, Torre Alháquime, Ubrique, Villaluenga del Rosario, Villamartín y Zahara de la Sierra). En ella perviven historias de lo que fue la vida cotidiana de Al-Andalus, el trazado urbanístico de sus calles, la economía ligada al cultivo del aceite, la producción artesana de los artículos de piel y el dulce recetario andalusí.
La Sierra de Cádiz ofrece diferentes posibilidades de turismo rural, de aventura, de naturaleza, turismo activo...